Desde el momento en que nacemos hasta bien entrado nuestros años adultos, nuestras manos están normalmente llenos y firmes. La parte posterior de la mano es suave con una capa de grasa que cubre los tendones, músculos y venas. Con el tiempo, perdemos esa plenitud juvenil en nuestras manos.
Eventualmente, nos fijamos en la parte posterior de sus manos y comienza a ver más de los huesos, tendones, y las venas azules. ¿Por qué? Eso regordeta, tejido graso firme en la parte superior de su mano ha desaparecido. Estas no son las manos; se parecen a las de sus padres.
Mientras que el Dr.. La práctica de Hernández se centra en el rejuvenecimiento facial, ella también le gusta ayudar a los pacientes a restaurar una apariencia más juvenil y natural a las manos. Ella podría recomendar el uso de un tratamiento de Juvederm XC o Radiesse para restaurar una parte del volumen y redondez a la parte posterior de las manos, con lo que de nuevo un poco de esa plenitud juvenil.
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